Altia protagonizó durante el 2019, el de su 25 aniversario, la compra del grupo portugués Noesis, reforzando sustancialmente su posición internacional.
Altia, compañía española que ofrece servicios de consultoría, desarrollo y mantenimiento de soluciones y servicios avanzados de tecnología,ha cerrado el ejercicio de 2019 con una cifra de negocios 70,7 millones de euros, incrementando en un 2% los resultados del Grupo con respecto al año anterior en el que se registraron 69,3 millones.
El beneficio neto de Altia en el 2019 fue de 6,3 millones de euros, un 6,46% por debajo del mismo periodo del ejercicio anterior, lo que sitúa el margen neto en un 8,95%.Por su parte, el Ebitda de la Compañía ascendió a 9,26 millones de euros, un 6,35% inferior al correspondiente durante 2018.
“2019 debe quedar para el recuerdo no sólo por ser un año de continuidad, sino por ser el ejercicio en que se trabajó para que en enero de 2020 se ejecutase la adquisición del grupo portugués Noesis”, ha destacado Tino Fernández, presidente de Altia, haciendo referencia a los resultados anuales y a la compra del grupo portugués cerrada el pasado año y que ha supuesto para la compañía la mayor compra de su historia.
Sólidos resultados
Los sólidos resultados obtenidos en 2019 confirman la continuidad del proyecto, aunque hayan quedado ligeramente alejados de los objetivos para 2019 del Plan de Negocio 2018-2019, que preveía una cifra de negocio de 77,8Mn€ y un resultado neto de 8,2 Mn€.
“Continuamos en una situación financiera sólida tras la inversión de 14,075 millones de euros en Noesis, que ha sido afrontado con recursos propios y sin endeudamiento. De cara al año 2020, afrontamos con ilusión la plena incorporación de la compañía lusa al Grupo, convirtiéndonos en un proyecto sustancialmente internacional con casi la mitad de negocio fuera de España y con lo que ampliaremos nuestra oferta tecnológica de una manera significativa”, ha dicho Fernández. “Esta desahogada situación financiera nos permite afrontar con confianza el durísimo escenario planteado por la crisis de Covid-19. De cara a 2020 y, ante el reto mayúsculo de superar primero la crisis sanitaria y después la crisis económica derivada de esta situación, confiamos en que la tecnología será parte de la solución al problema y que la innovación, la flexibilidad, la adaptación, el esfuerzo y la preocupación por estar al lado de los profesionales, clientes y accionistas serán los pilares fundamentales para gestionarlo” ha concluido.