La Inteligencia Artificial (IA) es, cada vez, más utilizada en nuestra sociedad, aunque muchos apenas se den cuenta. Big Data Magazine se entrevista con Ignacio Alonso, Director de Estrategia, Marketing y Ventas de TRISON para explicarnos la clave de saber interpretar e implementar la tecnología y el ‘know how’ adecuado desde la base de un dato, además de la Inteligencia Artificial y sus distintos usos.
Big Data Magazine (BDM): ¿Cuándo nace TRISON y por qué?
Ignacio Alonso (IA): La historia de TRISON es la historia de una compañía que no para de evolucionar. Hace 20 años comenzamos con la instalación acústica y luego tuvimos la suerte de empezar a desarrollar la parte visual gracias a un gran cliente que necesitaba desarrollo en toda Europa, de hecho fuimos de los primeros integradores en Europa de tecnología LED. Establecimos un equipo en China y fuimos valorando qué opciones teníamos hasta convertirnos en líderes del sector. Acompañamos a nuestros clientes en todo el crecimiento a nivel mundial, y hoy estamos presentes ya en 100 países. Además, hace dos años nos dimos cuenta que teníamos que avanzar y no solo buscar la excelencia en la integración sino, implementar nuevas soluciones enfocadas a la digitalización y a la experiencia de cliente, conceptualizando el espacio y generando y gestionando contenido. Incluimos contenido con Big Data para que el contenido reaccione a lo que está pasando. Por ejemplo, si entra un grupo de turistas rusos a un hotel, nosotros podemos adaptar el lenguaje al instante. También podemos influir en el movimiento de los flujos de persona hacia donde queremos o creemos necesario. Buscamos que la marca impacte y sea memorable. También diversificamos los sectores con los que trabajamos, ofreciendo soluciones para clientes de retail y moda, turismo, sector de automóvil, real estate o el sector corporativo en el que englobamos las grandes empresas de servicios, banca, etc.
BDM: Hace poco saltó la noticia de que Zara abría una tienda completamente interactiva en Londres. ¿Qué papel jugasteis vosotros en este caso?
IA: En la pop-up store que Zara abrió en Londres hicimos toda la integración online a los distintos puntos de interacción que hay en la tienda, como por ejemplo los espejos digitales. El cliente coge una de las prendas de muestra, que tiene una etiqueta de RFID y al pasar esto por el espejo le da toda la información de la prenda, así como tallas o recomendaciones de productos parecidos o combinables. También hay probadores inteligentes que tienen la misma función que los espejos pero además sirven para controlar los flujos de clientes, cuánto tiempo pasan dentro y si hay mucha cola; resultan muy útiles para derivar a los clientes de un probador a otro.
BDM: ¿Qué tecnología hay detrás de identificar lenguajes o flujos de persona?
IA: La inteligencia artificial es una tecnología que hoy en día está en boca de todos y cada uno la entiende de forma diferente, pero básicamente es partir de un dato sencillo y saber sacarle partido. Por ejemplo, para conocer la lengua en la que hablan tus clientes, basta con entender en qué idioma están configurados sus smartphone. Se trata de aplicar una regla básica a partir de un dato sencillo: si hay más de X dispositivos con un mismo idioma cambia la pantalla a ese idioma. En muchas ocasiones nos encontramos con que nuestros clientes no saben qué se puede hacer hoy en día con la tecnología o con los datos que ya poseen. Lo atractivo de esta tecnología para cualquier tipo de sector al que nos dirijamos es su aplicación en tiempo real.
BDM: ¿Cómo le llega esta información al store manager?
IA: Muchos de los store managers reciben la información en tiempo real a través de relojes inteligentes de pulsera, pero la gran mayoría de las veces se realiza con actuaciones automáticas, es decir, el software está configurado para que actúe directamente. Por ejemplo, en una tienda de moda si de repente empieza a llover y descienden las temperaturas, automáticamente se programa la tecnología para que las prendas que se muestran sean otras. Algunos de nuestros clientes están utilizando la inteligencia artificial para conocer el estado de ánimo de sus clientes y el impacto de las nuevas colecciones: a través de cámaras integradas en los puntos de venta y dotadas de reconocimiento facial se identifica el sexo, edad y estado de ánimo de los clientes. Eso sí, los datos obtenidos de forma agregada no se almacenan y se cumple estrictamente la ley de protección de datos.
BDM: Con el tema de la privacidad de datos, ¿hasta qué punto está una marca obligada a informar a sus clientes de que se le está grabando o rastreando el idioma de su smartphone? ¿Qué problemas habéis tenido a nivel legal?
IA: Realmente no se graba ni el método de identificación del idioma se basa en el rastreo. Nuestras soluciones a nivel legal están estandarizadas, es decir, no estamos instalando nada que luego haya que legalizar sino que son soluciones que ya han pasado por el filtro legal de la ley de protección de datos y a nivel de seguridad también han pasado los controles. Es verdad que la gente cada vez es menos reticente a estas soluciones si esto les ofrece valor; el miedo está desapareciendo. Además, las nuevas generaciones de consumidores valoran que de forma invisible y no intrusiva se tomen datos de ellos y luego esto sirva para recibir un trato personal. También estamos trabajando para otro retailer, que registra las wish lists de los usuarios y luego, cuando éstos entran en la tienda les informa vía notificación de lo que está o no disponible en ese momento. Este es un ejemplo de cómo la tecnología puede incrementar el valor de la experiencia de compra de los usuarios con la marca y como los retailers pueden utilizar soluciones con base tecnológica para dar servicio y diferenciarse de la competencia de una forma sencilla y económica.
BDM: ¿Qué figura tiene que haber en las tiendas para controlar toda esta tecnología?
IA: Los perfiles están cambiando mucho porque ya no es suficiente con tener gente que atienda o maneje el stock de las tiendas, sino que necesitamos ir más allá. Se necesita gente que sepa vender de forma dirigida y que sean especialistas, como ocurre en IKEA o en otras cadenas o grandes almacenes con multitud de departamentos que llevan años trabajando por categorías. La especialización se impone en cualquier sector y especialmente en retail, donde la integración tecnológica está a la orden del día y los empleados deben desenvolverse con agilidad para dar un buen servicio al cliente. Si bien, no todo el mundo puede correr a la velocidad que lo hacen las soluciones tecnológicas por lo que para algunos clientes, TRISON forma parte del back office, asumiendo no sólo la parte de la integración sino también del seguimiento, mantenimiento y reparaciones.
BDM: ¿Qué despliegues tenéis en las tiendas Inditex?
IA: En 20 años de relación nos hemos ganada la confianza de todas las cadenas, presentes en 98 países, y hacemos gran parte de las tiendas de todo el grupo. Es un cliente que valoramos mucho, estamos encantados de trabajar con él y además tenemos que afirmar que nos ha enseñado mucho. Es un grupo que ha pivotado muy bien su estrategia: quiere vender en todo el mundo en su canal online, pero además ha entendido la importancia y el valor de la tienda física.
BDM: Venimos de la ciber semana… ¿cómo se ha notado la implementación de la tecnología, por ejemplo, en la tienda de Londres, a favor de vender más?
IA: Como flujo de trabajo natural de la compañía, nuestros meses más atareados son de agosto a diciembre, porque todos nuestros clientes quieren estar preparados para el Black Friday, navidad y rebajas. Para nosotros esta época es importantísima, pero a nivel de crecimiento de ventas no tenemos datos porque nuestros clientes no suelen compartirlo con nosotros. Al fin y al cabo, nosotros somos sus proveedores de tecnología pero no analizamos sus datos.
BDM: En mercados tan digitales como China, ¿cómo veis la cabida de vuestra solución?
IA: Resulta curioso porque hace años eran los chinos quienes nos copiaban, pero ahora ha llegado el momento de ser nosotros quienes visitan su país e imitan, porque es un mercado que ha evolucionado de una forma exponencial. Por una parte, el entorno regulatorio les ayuda mucho, y por otra, también cuentan con un gobierno que toma decisiones de forma muy rápida. Es más, el gobierno les ha impulsado a adoptar nuevas formas de pago casi obligándoles a aceptar los pagos móviles y esto ha ayudado mucho a la evolución del mercado. Lo que han hecho muy bien es establecer plataformas digitales que hacen todo, aúnan todo y desde una sola app -WeChat- puedes pagar todo, desde las propinas hasta los alquileres de una casa. Esta plataforma también funciona como ecommerce y considero que es una de las claves: una sola plataforma que añada tanto valor. No he visto una sociedad móvil tan avanzada y que además haya entendido tan bien por dónde van los clientes.
BDM: Amazon da mucho de qué hablar en este ámbito. Hace poco informamos de que ha invertido un millón de euros en el despliegue tecnológico de su última tienda…
IA: En el entorno de Amazon hay mucha historia, incluso ciertas leyendas sobre su rentabilidad y costes inasumibles. Yo dudo mucho que esto sea así. Amazon establece las pautas en todo lo que hace para el resto del mercado y esto es difícil para el mercado, ya que hablamos de una empresa gigante, con una cartera de clientes gigantes que tiene la opción de probar si ciertas acciones funcionan, mientras que para el resto del mercado es algo impensable. Pero lo mismo pasa con otras compañías como Google, su mayor parte de ingresos provienen de la publicidad pero tiene la opción de meterse en el coche autónomo y en otros sectores para ver qué funciona… El resto de empresas tienen que pisar sobre seguro, no se pueden permitir abrir una tienda que no sea rentable.
BDM: ¿Cuál es vuestra apuesta en Latinoamérica?
IA: Estamos haciendo muchas cosas. Hay grandes retailers a los que les estamos ayudando a realizar todo el despliegue tecnológico. También trabajamos con empresas españolas que quieren establecerse allí. Además, estamos trabajando mucho con supermercados y centros comerciales porque hay que tener en cuenta que son países que se están digitalizando ahora, así como grandes cadenas hoteleras, así que para TRISON hay muchas oportunidades de negocio.
BDM: ¿Cuántos empleados sois?
IA: A día de hoy, somos 220 personas repartidas en sedes en todo el mundo como Madrid, Barcelona, A Coruña, París, México, Shanghái, Turquía, Rusia…
BDM: ¿Cómo ha sido 2018?
IA: TRISON ha ido evolucionando y ha sido un año de muchos cambios. Hemos sido capaces de consolidar nuestra propuesta de valor. También hemos añadido firmas de mucho nivel a nuestra cartera de negocio y además hemos adquirido nuevas compañías que nos ayudarán a crecer. Hemos abierto un Digital Experience Lab en Barcelona, un espacio que reúne las tecnologías más punteras en integración audiovisual. Teníamos las bases para crecer y lo que estamos haciendo ahora es ejecutar este crecimiento y convertirnos en una empresa con presencia significativa