
La planificación es la base de la estrategia comercial. En áreas como la cadena de suministro, una buena planificación es esencial para hacer frente a los cambios en la demanda y los movimientos competitivos. Cientos de viajes al año, miles de kilómetros recorridos por flotas de camiones y toneladas de mercancías en contenedores de barcos y aviones dependen de las decisiones de planificación.
En el caso de la carga aérea, los cinco principales aeropuertos de España (Madrid, Barcelona, Zaragoza, Vitoria y Gran Canaria) ya mueven unas 840.000 toneladas al año, un crecimiento significativo que está estrechamente relacionado con el auge del comercio electrónico. Las fuertes variaciones de costes en el transporte de carga por carretera se deben, por ejemplo, a las continuas fluctuaciones del precio del gasóleo, un factor que debe tenerse en cuenta en la planificación. Los recorridos en vacío de los camiones son otro factor clave para reducir los costes de explotación. La planificación de las devoluciones antes del inicio del viaje de salida o la subcontratación para evitar el sobredimensionamiento de la flota pueden ser estrategias eficaces para reducir esos viajes vacíos.
A pesar de que las operaciones comerciales y las demandas de los clientes son cada vez más complejas, muchas empresas siguen dependiendo de hojas de cálculo para planificar las necesidades y operaciones de sus departamentos, desde los pedidos que reciben hasta los recursos materiales y de personal de que disponen. Los planificadores más experimentados piensan que es mejor hacer pequeños ajustes por su cuenta o «dar la vuelta», que detener todo e implementar una nueva solución, especialmente porque en la mayoría de los sectores el ritmo de producción y suministro nunca descansa.
El problema surge cuando cada equipo -y cada individuo- trabaja con sus propias hojas de cálculo y versiones de información. Dependiendo de si se utilizan los datos incluidos en un correo electrónico, un documento descargado de la intranet o un archivo compartido por otro departamento, existe una alta probabilidad de que se tomen decisiones basadas en información obsoleta e inexacta. Además de esta inexactitud de la información, la incapacidad de las hojas de Excel para hacer cálculos a escala mundial limita en gran medida las opciones. Por ejemplo, es posible que tenga que tomar una decisión que afecte, al mismo tiempo, al nivel de inventario, al uso de la maquinaria o a las necesidades de contratación. Sin embargo, las hojas de cálculo no permiten obtener el cuadro total que integra todos estos elementos.
Por el contrario, la aplicación de ciertas tecnologías ayuda en gran medida a mejorar la productividad y a optimizar la planificación de la cadena de suministro de manera sencilla y rápida. En comparación con los ineficientes sistemas tradicionales, DELMIA Quintiq, una solución de Dassault Systèmes, sustituye el sentido común, el conocimiento y la experiencia de los planificadores por algoritmos, liberándolos de tediosas tareas como la de trocear datos o hacer un seguimiento de las últimas versiones de cada documento. Esto no resta valor a los expertos en planificación, sino más bien al contrario: obtienen una visibilidad y un control total sobre la cadena de suministro, lo que les permite desempeñar un papel clave en el ahorro de costes, la rentabilidad de los pedidos y el cumplimiento de los plazos de entrega.
Dado que varios departamentos suelen participar en las decisiones de compra, producción y suministro, esta solución permite trabajar en una única vía de planificación centralizada, en la que todos los participantes tienen acceso directo a la misma información precisa y actualizada. Esto proporciona una visión global del negocio y también facilita la alineación completa con los objetivos específicos de cada área. Los planes pueden optimizarse de acuerdo con los indicadores clave de rendimiento establecidos, con cálculos basados en todos los datos disponibles.
Otra ventaja de DELMIA Quintiq es que está diseñada para que sea lo más fácil posible para que cualquiera la utilice, sin tener que ser un experto o pasar horas y horas dominando la solución. Desde su teléfono móvil, un gerente de ventas puede necesitar comprobar el estado de un pedido en tiempo real, por ejemplo. La solución también puede ampliarse de manera modular y progresiva, a medida que las necesidades de la empresa cambien.
Oscar Mayer, una marca perteneciente al grupo Kraft Heinz, es una de las empresas que ya se ha beneficiado de las ventajas de optimización de esta herramienta en áreas como la gestión de inventarios, el control de recetas o la manipulación de materias primas. Gracias a DELMIA Quintiq, diseñada para optimizar todo el proceso de fabricación de los más de 250 productos de la marca -hechos a partir de más de 275 ingredientes y combinaciones de proveedores- ha minimizado los residuos de alimentos que genera anualmente en sus instalaciones de Estados Unidos, a la vez que ha aumentado la eficiencia de su extensa línea de productos.
Este es un excelente ejemplo de cómo la tecnología puede contribuir, de principio a fin, a optimizar todas las operaciones de la cadena de suministro. Una ventaja competitiva que puede traducirse en miles de euros ahorrados a lo largo del año.