Este año 2020 para el que estamos cerrando estadísticas, crecimientos, decrecimientos e impactos en todos los ámbitos, ha sido un año que también marcará un antes y un después en los hábitos de consumo. 

El confinamiento supuso un cambio relevante en las pautas de comportamiento de compra y todo apunta que este cambio de comportamiento ha llegado para quedarse

En términos generales, el crecimiento de las ventas del comercio electrónico en España durante este 2020 ascendió al 36%, situándolo como el tercer mercado que más rápido ha crecido en todo el mundo, según un informe de eMarketer.

El confinamiento ha marcado la pauta del crecimiento del número de consumidores online, al mismo tiempo que ha incrementado la frecuencia de compra de los que ya lo eran. Según un estudio de El Observatorio Cetelem, los sectores que más se han visto beneficiados por este incremento han sido moda con un 52%, seguido de alimentación con un 51% y en tercer lugar el ocio, con un 46%. En este contexto de ocio, la televisión bajo demanda ha visto incrementada su demanda en 7 puntos porcentuales.

Más allá del negocio puramente digital, este cambio en el patrón de consumo afecta directamente al cambio de equilibrio entre consumo on y off line que existía anteriormente y, consecuentemente, al sector de la logística, encargado, en este contexto, de hacer efectivas las entregas de este boom del e-commerce. Sabemos que el impacto en el sector logístico ha sido desigual, incrementando el negocio a aquellos operadores que intervienen en las cadenas de suministro afectadas por estos incrementos, perjudicando a los que proveen servicios a aquellas parcelas de la economía que vieron parada su actividad.

Si nos fijamos en este primer grupo, observamos la gráfica relativa a las entregas de un operador de última milla

La línea azul más tenue representa el volumen de negocio en el mismo período de 2019. Las líneas roja y azul más intenso, previsión y real respectivamente de 2020.

Es relevante observar cómo después de un primer momento de caída de negocio, en el anuncio del primero confinamiento, el incremento de volúmenes permaneció por encima del 70%, durante semanas, estando la media del incremento del año medio del servicio por encima del 40%, patrón que continúa en estos primeros meses de 2021.

La adaptación de los sectores a estos cambios de comportamiento es fundamental y dentro de esta adaptación, la digitalización es clave. Sectores que llevaban años en este proceso de digitalización han adelantado años de este proceso en pocos meses, como es el caso de la banca. La pandemia ha animado a cerca del 70% de los españoles a realizar más gestiones bancarias online.

El sector de comida a domicilio, que crece a doble dígito de forma interanual en nuestro país, ha visto un incremento entre el 40% y el 50% de los pedidos online desde el período del confinamiento y un incremento del 200% del número de restaurantes que se han sumado a este tipo de servicio.

Este proceso de transformación tiene, como todos los procesos de transformación, sus luces y sus sombras. La adaptación de todas las cadenas de retail en este movimiento de entorno físico a digital conllevará grandes retos de adaptación y cambios de paradigmas donde gran parte de la capilaridad existente a día de hoy cerrará para apostar definitivamente por la tecnología, el conocimiento del usuario digital, cadenas de suministro inteligentes, recomendaciones personalizadas, optimización en la generación de contenidos, adaptación del surtido, modelos de up y cross-selling, …. donde la gestión de los datos, la analítica avanzada y la inteligencia artificial serán fundamentales.