Existe una oportunidad de negocio con la Inteligencia Artificial de 1,2 billones de dólares (trillones americanos) para los próximos tres años.
La investigación sobre Inteligencia Artificial lleva ya varias décadas en la agenda y ha experimentado grandes avances. Sin embargo, el interés y las posibilidades que ofrece se han disparado en los últimos años. Con el fin de compartir el estado del arte de las tecnologías de Inteligencia Artificial, Microsoft ha organizado un evento en el que Jaime Pereña, Director de Estrategia de Inteligencia Artificial para Soluciones Empresariales de Microsoft Corp, y Jose Bonnin, director de Cloud and Enterprise de Microsoft España, han compartido las claves del posicionamiento de Microsoft y los escenarios de negocio concretos donde la Inteligencia Artificial y el Machine Learning ayudan a las empresas a abordar retos y oportunidades comunes en diferentes sectores.
Las empresas están desplegando soluciones basadas en tecnologías de Inteligencia Artificial con el fin de potenciar tres áreas:
- Razonamiento, lo que implica extraer conocimiento a partir de los datos, como ha hecho UBS, uno de los mayores bancos de Europa, que cuenta con operaciones en 54 países y más de 60.000 empleados, y que está aplicando tecnología de inteligencia artificial y machine learning de Microsoft para credit scoring. Así, UBS ha conseguido reducir el proceso de gestión de riesgo de 15 días a 22 minutos, con una reducción de costes de un 40% como media, gracias al uso de Azure.
- Entendimiento, para interpretar el significado de los datos, incluyendo voz o imagen, como está haciendo Uber para la mejora de la seguridad de sus pasajeros; mediante una app en el móvil de los conductores que solicita periódicamente que éstos se identifiquen haciéndose una fotografía. A través de Azure Cognitive Services, se compara esa foto con la información almacenada en la base de datos de conductores de Uber y se comprueba si la persona que conduce el coche es el conductor autorizado, lo que garantiza la seguridad de los pasajeros. A finales de este año, el 75% de las apps incluirán elementos de Inteligencia Artificial.
- Interacción, transformando la forma en que utilizamos los ordenadores (voz, gestos…) e introduciendo soluciones basadas en bots inteligentes como ha hecho UPS para su servicio de atención al cliente, proporcionando información en lenguaje natural sobre el seguimiento de envíos. En sus ocho primeros meses de funcionamiento el bot ha gestionado más de 200.000 conversaciones, liberando tiempo de los operadores del call center. De hecho, un reciente estudio calcula que, en 2025, el 95% de las interacciones con clientes serán realizadas por
“El 85% de las empresas utilizarán Inteligencia Artificial para 2020”, comentó Jaime Pereña. “Cada proceso de negocio en todas las industrias se verá transformado por ella y, de la misma manera que el software se convirtió en una ventaja competitiva clave en todos los sectores, el uso de la Inteligencia Artificial permitirá a las empresas ir más deprisa y hacer más cosas, lo que será crítico para su evolución”. Y añadió: “Existe una oportunidad de negocio con la Inteligencia Artificial de 1,2 billones de dólares (trillones americanos) para los próximos tres años”.
En la actualidad confluyen tres elementos que favorecen la adopción empresarial de soluciones de Inteligencia Artificial:
- Los avances significativos que se han conseguido en deep learning y el poder de las redes neuronales que están nutriendo a esos sistemas.
- La potencia de cálculo disponible en la nube, que permite procesar grandes cantidades de datos con sofisticados algoritmos.
- El inmenso volumen de datos existente continúa creciendo y permite entrenar a los modelos y algoritmos de IA.
Según el “Informe ‘Realidad y perspectivas de la IA en España”, elaborado por PwC y Microsoft -a partir de encuestas a una treintena de grandes compañías españolas líderes en su sector-, un 46% de ellas tiene en marcha algún tipo de proyecto piloto o prueba, y un 11,5% ya están viendo resultados, sobre todo, en la mejora de la satisfacción del cliente, en la toma de decisiones o en la reducción de costes.